Receta de sangría de vino: así puedes hacerla paso a paso

Si te apetece una bebida fresquita, con ese toque dulce y afrutado, que te evoque el verano, la terraza y el buen rollo, este post es perfecto para ti. Si quieres triunfar y olvidarte de lo de siempre, la receta sangría de vino es tu salvación. Es un clásico que se hace con cuatro cosas y está deliciosa. Olvídate de las sangrías aguadas y aburridas que has probado. Prepara esta versión auténtica, una de esas recetas fáciles y rápidas que no falla. Es tan simple que la tendrás lista en 10 minutos (luego toca enfriar, ¡pero eso no cuenta!).

¿Qué necesitas para preparar la receta sangría de vino? Ingredientes

Esta es una receta sangría de vino que se hace con lo que tienes por casa, pero recuerda que cuanto mejor sea la fruta, mejor el sabor.

• 1 botella de vino tinto (75 cl). No uses el más caro, pero que tampoco sea garrafón. Un tinto joven como el Cillar de Silos Joven, Dominio del Pidio Tinto o Viña Alberdi Crianza van genial.
• 1 litro de refresco de limón
• 1 naranja (bien lavada y cortada en rodajas).
• 1 limón (bien lavado y cortado en rodajas).
• 2 melocotones o nectarinas (cortados en trocitos).
• 2-3 cucharadas de azúcar (o al gusto, si te gusta menos dulce).
• Un chorrito de ron (Opcional, para darle un toque pro prueba un ron de Arehucas o de Destilería de Madrid).
• Mucho hielo.

¿Cómo preparar la receta sangría de vino? Elaboración paso a paso

Sigue estos pasos y tendrás una de las mejores recetas fáciles y rápidas para beber este verano. ¡Es muy fácil!

1. La base: Coge una jarra bien grande. Vierte la botella entera de vino tinto.
2. El dulzor: Añade las 2-3 cucharadas de azúcar al vino. Remueve bien con una cuchara larga hasta que veas que el azúcar se disuelve. ¡Pruébalo! Si eres muy goloso/a, añade un poco más.
3. La fruta al lío: Incorpora toda la fruta cortada a la jarra: las rodajas de naranja, las de limón y los trocitos de melocotón/nectarina. Remueve suavemente para que la fruta quede sumergida.
4. El toque fuerte (opcional): Si quieres que tu sangría tenga punch, añade un chorrito generoso de brandy o ron. Con un par de dedos es suficiente para que se note sin pasarse.
5. A enfriar (¡Crucial!): Tapa la jarra y métela en la nevera. Lo ideal es dejarla al menos 2 horas (o mejor aún, toda la noche). Esto es clave para que el vino coja todo el sabor de la fruta y los licores.
6. El toque final: Justo antes de servir, saca la jarra. Vierte el litro de refresco de limón (o gaseosa). ¡No lo eches antes o perderá el gas en la nevera!
7. Servir: Llena los vasos con mucho hielo y sirve la sangría con trozos de fruta. ¡A disfrutar!

Posibles variaciones para la receta sangría de vino

Esta receta sangría de vino es la clásica y la que triunfa, pero si eres de los/as que le gusta experimentar o no tienes justo esos ingredientes, ¡no pasa nada! Una de las cosas guays de las recetas fáciles y rápidas como esta es que puedes tunearla a tu gusto. Aquí tienes tres ideas para darle un upgrade o un cambio de look total:

Sangría de vino blanco ¡Más fresquita y light!

Si el tinto te parece demasiado fuerte o simplemente quieres una opción más veraniega y clara, cámbialo por un vino blanco. Usa un vino blanco joven y afrutado (un Verdejo o un Albariño, por ejemplo). La diferencia es brutal: queda mucho más refrescante y menos pesada. En este caso, la fruta que le va de cine son las uvas blancas, el kiwi y las manzanas verdes. ¡Pruébala con el refresco de limón y verás qué delicia!

Sangría de cava ¡La versión Deluxe!

Si quieres subir el nivel y estás en plan celebración, cambia el refresco de limón por cava o prosecco bien frío (¡o un vino espumoso, claro!). Esta variación es conocida como Sangría de Cava o Clarea y es puro lujo. Para que no pierda el gas, añádelo justo antes de servir y no le eches tanto azúcar. La fruta que mejor le va es la fresa y la frambuesa, para darle un color rosado súper instagrameable. ¡Éxito asegurado!

Sangría con frutas tropicales ¡El toque exótico!

¿Te apetece un viaje al Caribe sin moverte del sitio? Esta es tu opción. Para esta receta sangría de vino puedes usar vino tinto o blanco, pero sustituye la fruta clásica (naranja, melocotón) por mango, piña y maracuyá (fruta de la pasión). Si le añades un chorrito de ron o un licor de coco, ya te mueres. El sabor es mucho más intenso y tropical. ¡Es una delicia!

Consejos y trucos para preparar la receta sangría de vino

Para que tu receta sangría de vino sea la envidia de la terraza, aquí van unos tips de experto que marcan la diferencia. Son recetas fáciles y rápidas, pero los detalles siempre suman:

• El orden SÍ importa: Echa primero el vino, el azúcar y el licor, y DEJA que macere la fruta con esto. El refresco de limón o la gaseosa van SIEMPRE al final, justo antes de servir. Si lo echas antes, la sangría pierde todo el gas y queda mal.
• No escatimes en fruta: La clave del saborazo de la sangría está en la fruta. Cuanto más trozos de fruta uses, más jugo y más sabor le dará al vino. No te limites solo a la naranja y el melocotón: prueba con ciruelas, cerezas o incluso rodajas de lima.
• Enfría sin aguar: La sangría tiene que estar fría como el hielo, pero si echas el hielo en la jarra desde el principio, se irá derritiendo y aguará la bebida. Lo pro es enfriar la jarra en la nevera y añadir el hielo directamente en los vasos justo al servirla.
• Toque de especias: Para darle un aroma especial, puedes añadir una rama de canela o un par de clavos de olor a la jarra mientras macera. Le da un toque especiado y gourmet que te va a encantar.

¿Con qué acompañar esta receta sangría de vino? Ideas de maridaje

Con esta receta sangría de vino tendrás la bebida perfecta para cualquier comida informal. Como es dulce, afrutada y fresquita, va genial con muchas cosas, pero si quieres quedar como un/a pro, aquí tienes unas ideas para que sepas con qué tipo de comida queda espectacular:

Tapas y picoteo de verano

La sangría, al ser española, pide a gritos tapas. Su dulzor y el toque ácido de la fruta limpian el paladar de las grasas y los sabores intensos de los aperitivos clásicos. Es la bebida ideal para el tapeo.

• Va genial con: Patatas fritas (lo salado combina con el dulzor), tablas de queso curado y jamón, tortilla de patatas y calamares a la romana.

Carnes a la brasa y barbacoa

Aunque la sangría es dulce, el vino tinto da cuerpo para aguantar recetas potentes. El sabor afrutado de la bebida es un contraste súper agradable con el ahumado de la brasa y la grasa de la carne.

• Va genial con: hamburguesas, tomahawk de ternera a la barbacoa, chorizos o salchichones a la parrilla. ¡El contrapunto es adictivo!

Paellas y arroces

Si estás haciendo una paella (o un arroz a banda), la sangría es una opción genial, sobre todo si la haces con vino blanco o cava. La frescura y el toque cítrico de la sangría complementan muy bien el sabor a marisco del arroz.

• Va genial con: Paella de marisco, paella valenciana o cualquier arroz caldoso como este arroz negro, arroz meloso de navajas, pulpo y zamburiñas o arroz meloso de marisco. Es mucho más chill que un vino normal.

¿Ves qué simple? No hay excusa para no preparar tu propia sangría casera. Esta receta sangría de vino es la prueba de que las cosas ricas no tienen por qué ser complicadas. Con esta bebida, que además es una de las recetas fáciles y rápidas por excelencia, vas a ser el anfitrión que todo el mundo quiere en su piscineo o barbacoa. Recuerda que la clave está en dejarla macerar bien en la nevera para que la fruta le dé ese saborazo al vino.