Receta de albóndigas en salsa de tomate: así puedes hacerla paso a paso

¿Quieres probar la mejor receta de albóndigas en salsa de tomate? ¡Esta es tu oportunidad! Son un plato clásico que siempre apetece y, aunque parezca un lío, con estos pasos será súper fácil de hacer. Con este plato, vas a dejar a todo el mundo con la boca abierta y te vas a convertir en el rey o la reina de la cocina. ¡Así que ponte el delantal que empezamos ya mismo!

¿Qué necesito para preparar la receta de albóndigas en salsa de tomate? Ingredientes

Para las albóndigas:

• 500 g de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera, ¡así salen más jugosas!)
• 1 huevo
• 2 rebanadas de pan de molde sin corteza o 50 g de miga de pan
• Leche para remojar el pan
• 1 diente de ajo
• Perejil fresco picado
• Sal y pimienta de Carmencita al gusto
• Harina para rebozar las albóndigas
• Aceite de oliva para freír (prueba los de Castillo de Canena, Aceites Elizondo o Finca La Torre)

Para la salsa de tomate:

• 1 kg de tomate maduro o 1 bote de tomate triturado de buena calidad
• 1 cebolla grande
• 1 zanahoria (opcional, pero da un toque dulce)
• 1 pimiento verde
• 1 chorrito de vino blanco (el toque secreto se lo puedes dar con este Habla de ti, Aylés Serendipia Chardonnay o El Marido de mi Amiga)
• Aceite de oliva de Castillo de Canena, Aceites Elizondo o Finca La Torre
• Sal y azúcar al gusto

¿Cómo preparar la receta de albóndigas en salsa de tomate? Elaboración paso a paso

1. Prepara las albóndigas: En un bol grande, mezcla la carne picada con el pan de molde remojado en leche (y bien escurrido), el huevo, el ajo picadito, el perejil, sal y pimienta. Amasa todo con las manos hasta que quede bien uniforme.
2. Forma las bolitas: Haz bolitas de un tamaño similar y pásalas por harina.
3. Dóralas: En una sartén con aceite caliente, fríelas hasta que estén doraditas por fuera. No hace falta que se cocinen del todo por dentro. Las sacas y las reservas en un plato con papel de cocina para que suelten el exceso de grasa.
4. Haz el sofrito: En la misma sartén, echa un poco más de aceite si hace falta y sofríe la cebolla, el pimiento y la zanahoria (si la usas) picados finamente. Cocina a fuego lento hasta que la verdura esté blandita y transparente.
5. Añade el vino y el tomate: Sube el fuego, echa el vino blanco y deja que se evapore el alcohol. Luego, añade el tomate triturado, sal y un poquito de azúcar para quitar la acidez.
6. Cocina la salsa: Baja el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que espese. Si te gusta la salsa más fina, puedes pasarla por la batidora.
7. Junta todo: Vuelve a meter las albóndigas en la salsa. Cocina a fuego bajo durante unos 15-20 minutos más para que las albóndigas se terminen de hacer por dentro y cojan todo el sabor de la salsa.
8. Sirve: Disfruta y sorprende a todos con tu receta de albóndigas en salsa de tomate.

Posibles variaciones para la receta de albóndigas en salsa de tomate

Si quieres ir un paso más allá y darles un toque diferente a las típicas recetas, aquí tienes unas ideas que te van a molar. Estas variaciones de la receta de albóndigas en salsa de tomate son para ti. Desde opciones más saludables hasta otras con un toque picantón, hay para todos los gustos:

Albóndigas de pollo o pavo

Si buscas una opción más ligera, cambia la carne de cerdo y ternera por picada de pollo o pavo. El resultado son unas albóndigas más suaves y con menos grasa. ¡Ideales si estás a dieta o simplemente quieres cuidarte un poco más!

Con un toque picante

¿Te va la caña? Dale un puntito picante a la salsa añadiendo una guindilla pequeña o un poco de cayena en polvo cuando estés haciendo el sofrito. Empieza con poquita cantidad y ve probando, ¡no te vayas a pasar!

Albóndigas rellenas de queso

Esto ya es nivel PRO. Antes de formar las albóndigas, mete un trocito de queso (mozzarella, queso de cabra o el que más te mole, prueba estas opciones de Airas Moniz o Queixos Brigantia) en el centro de la bolita de carne. Cuando las cocines, el queso se derretirá y tendrás un corazón de puro sabor. ¡Esto sí que es un "wow"!

Consejos y trucos para preparar la receta de albóndigas en salsa de tomate

Para que la receta de albóndigas en salsa de tomate te salga de 10 y te conviertas en el chef de tu casa, aquí van unos consejillos de experto:

• No te pases con el pan: El pan rallado o la miga de pan sirven para que las albóndigas no se deshagan, pero si echas demasiado, quedarán muy duras. Si ves que la mezcla te ha quedado muy líquida, añade un poco más, pero con cabeza.
• El sofrito es la clave: Tómate tu tiempo al hacer el sofrito. Cocina la cebolla, el pimiento y la zanahoria a fuego lento hasta que queden bien pochados. Si lo haces rápido, se quedarán duros y el sabor no será el mismo.
• Añade hierbas frescas: Al final de la cocción, un poco de albahaca o orégano fresco picado en la salsa dará un aroma y sabor brutales.

¿Con qué acompañar esta receta de albóndigas en salsa de tomate? Ideas de maridaje

Una buena receta de albóndigas en salsa de tomate sabe aún mejor con la bebida adecuada. Sorprende a todos tus invitados con una experiencia gourmet completa que será una fiesta de sabores en su boca. Aquí tienes unas ideas para que lo logres del todo:

Vino tinto

Con la receta de albóndigas en salsa de tomate, un vino tinto joven es la mejor opción. Busca un vino con cuerpo medio, afrutado y con poca madera, como un Tempranillo similar al Cune Reserva, Abadía Retuerta Selección Especial o Cillar de Silos Joven; incluso un Garnacha como La Provincia de Prieto Pariente, Mas Alta Els Pics o Manga del Brujo. Estos vinos son ideales porque su acidez y sus notas de frutos rojos combinan de maravilla con la salsa de tomate.

Cerveza

Si te va más la cerveza, una Lager de Estrella Galicia, Lupia, 1906, o una Sevebrau Castúa Pale Ale son aciertos seguros. Su frescura y su amargor suave equilibran el sabor de la salsa y no eclipsan a la carne. La clave es que no sean cervezas con sabores muy fuertes, que quiten protagonismo al plato.

Vino blanco

¿Un vino blanco con albóndigas? ¡Claro que sí! Si la salsa de tomate es más ligera, un Sauvignon Blanc (como El Marido de mi Amiga o Gramona Gessami Muscat) o un Verdejo (como este Limousin, José Pariente o Protos) bien fresquito pueden ser una opción top. Su acidez y sus notas cítricas cortan con la grasa de la carne y refrescan el paladar. ¡Pruébalo!

Siguiendo estos pasos y recomendaciones, hacer una buena receta de albóndigas en salsa de tomate no es tan difícil como parece. Sé un experto/a y hazla porque ya tienes todos los trucos para que te salgan de rechupete y la salsa esté para chuparse los dedos. Solo debes servir caliente e invitar a tus colegas o familiares y brindar una experiencia gourmet que siempre van a recordar.