¿Qué tipos de vinos hay y qué características tienen? Así se clasifican

Qué bien sabe un buen vino después de una semana agotadora de trabajo, ¿verdad? O en esos momentos en los que nos juntamos con familia o amigos para celebrar algo. Ahora bien, para elegir bien ese vino, es importante conocer primero los tipos de vinos, porque son más de los que podría parecer a priori y sus características son muy diferentes. ¡En las próximas líneas te contamos todos los detalles sobre cómo se clasifican los vinos!  

¿Cómo se clasifica el vino? Aspectos principales

Antes de entender las diferentes clases de vino, es fundamental conocer los aspectos fundamentales de un vino que serán diferentes según el tipo que estemos degustando. Estos son los más importantes: 

• Color: según el tipo de uva con el que esté hecho, la edad del vino y el proceso de elaboración, será de un color u otro. Por poner un ejemplo, los tintos pueden ser color púrpura intenso si son jóvenes o granate si ya tiene unos cuantos años, mientras que los blancos varían entre el amarillo pálido y el dorado. Y hablando de la edad, aquí te explicamos la diferencia entre un vino crianza, reserva y gran reserva.  

• Aroma: es el conjunto de olores que percibes al acercar la nariz a la copa. Por un lado, hay olores primarios, que son los que provienen de la uva, como frutas, hierbas y flores. Por otro lado, hay olores secundarios, que provienen de la fermentación, como levaduras o mantequilla. Por último, también hay aromas terciarios, que aparecen durante el envejecimiento, como cuero, especias o tostado.  

• Sabor: probablemente lo que más valores de un vino cuando te estás iniciando en este mundillo. Entre otras cosas, notarás la acidez, el dulzor y el amargor, y lo que todo vino quiere conseguir es el equilibrio entre todos los sabores. Y al equilibrio entre los diferentes componentes, como alcohol, acidez y taninos se le llama estructura. 

• Cuerpo: no es otra cosa que la sensación en boca que tiene un vino al beberlo. Puede ser ligero, medio o robusto, dependiendo de su graduación alcohólica y la concentración de taninos, que son compuestos químicos naturales que aportan un sabor astringente y amargo.  

• Persistencia: se refiere a la capacidad que tiene un vino de que su sabor dure mucho en boca después de haberlo bebido. Normalmente, los vinos de mucha calidad tienen un final largo y agradable.  

• Graduación alcohólica: dependiendo de la cantidad de alcohol que tenga un vino, su sabor y la percepción del cuerpo será diferente.  

Como ves, para hacer una clasificación de los vinos primero hay que entender lo que son muchos elementos que serán decisivos en las diferentes clases de vinos.   

¿Qué tipos de vino hay?

¿Cuántas clases de vino hay? Pues la verdad es que hay más de las que te puedes imaginar en un primer momento, así que te recomendamos que leas las siguientes líneas con mucha atención. 

Vino blanco

Uno de los tipos de vino favoritos por muchos es el vino blanco, como el albariño, que es uno de los vinos gallegos más conocidos. El principal motivo es que su sabor es fresco y ligero, con una acidez que se suele notar, lo que hace que sean refrescantes, a veces con notas de miel, frutos secos o mantequilla.  

Además, tienen un cuerpo muy ligero, lo que hace que sean muy fáciles de beber, siendo buenos vinos para principiantes. Por otro lado, su color varía entre el amarillo pálido, los tonos dorados y el ámbar.  

¿Y cómo es el aroma de los vinos blancos? Pues, pueden oler a cítricos, frutas tropicales, melocotón, albaricoque, jazmín, flor de azahar y hierbas. Seguro que alguna vez te has puesto a prueba para adivinar los aromas de un vino, ¿verdad? 

Y, para terminar con este tipo de vinos, los blancos son excelentes para maridar pescados, mariscos, aves, ensaladas y platos más ligeros. ¡Solo de imaginarlo entran ganas de organizar una buena cena con vino blanco!  

Vino tinto

En este tipo de vinos, lo primero que entra por los ojos es su color: desde un púrpura profundo en vinos jóvenes hasta un rojo rubí o granate en vinos más envejecidos, que con el tiempo se pueden convertir en tonos marrones o teja. Normalmente, en los tintos el color es un indicador de su edad, concentración y variedad de uva.  

Hablando de los aromas de los vinos tintos, como te puedes imaginar por su color, son intensos y complejos. Los primarios suelen ser de frutas rojas y negras y los secundarios y terciarios de canela, pimienta, cuero, tabaco o madera.  

¿Y el sabor? Pues son vinos robustos donde la acidez y los taninos juegan un papel fundamental, dejando una sensación de sequedad en la boca. En cuanto al cuerpo, puede ser ligero en el caso de los Pinot Noir, medio en un Merlot o robusto en un Cabernet Sauvignon o un Tempranillo. 

¿Y cómo se marida este tipo de vinos? Normalmente acompaña muy bien a carnes rojas y de caza, guisos, platos con salsas contundentes y quesos curados. Además, muchos de los vinos Denominación de Origen en España son tintos.  

Vino dulces y semidulces

Otro de los tipos de vinos favoritos de mucha gente son los dulces o semidulces, ya que tienen un marcado dulzor que proviene de los azúcares naturales de las uvas. Además, estos sabores recuerdan al melocotón, albaricoque, mango, miel, caramelos o flores, así que es una de las clases de vino preferidas por los más golosos. Eso sí, hay que tener en cuenta que la acidez es clave para equilibrar el azúcar y evitar que sea empalagoso. En cuanto a sus aromas, también recuerdan a las frutas maduras, tropicales, miel, flores y frutos secos.  

¿Y a qué tipo de comidas suelen acompañar esta clase de vinos? Pues los vinos dulces y semidulces normalmente se toman con postres, como frutas, quesos, tartas y chocolates, aunque también suelen acompañar a platos agridulces o de cocina asiática. ¿No te está entrando un poco de antojo? 

Vino rosado

¿Pero todavía hay más clases de vino? Pues sí, todavía nos quedan un par más, como los vinos rosados, que toman el nombre de su color que varía entre tonos pálidos como el salmón o el rosa suave y otros más intensos como el rosa fresa o coral. Hablando de sus aromas, suelen ser frescos y afrutados.  

En boca, se caracterizan por su frescura, ligereza y acidez equilibrada, con sabores afrutados, predominando las frutas rojas con toques cítricos y florales. Su cuerpo es intermedio, es decir, no es tan ligero como los blancos, ni tan robusto como los tintos. Finalmente, en cuanto a maridaje, es un tipo de vino muy versátil, ya que marida muy bien con ensaladas, pescados, mariscos, arroces, pasta, carnes blancas y embutidos.  

Vino espumoso

Y terminamos esta clasificación de los vinos con los espumosos, que son los más festivos y suelen estar presentes en las Navidades, eventos y otros tipos de celebraciones. Su característica más distintiva es la efervescencia, es decir, la presencia de burbujas que se generan debido al dióxido de carbono atrapado durante la segunda fermentación.  

Además, los aromas suelen ser frescos, con notas cítricas, de manzana, pera, melocotón y albaricoque. Y el sabor depende mucho del nivel de dulzor, ya que los más secos destacan por su frescura y acidez, mientras que los más dulces ofrecen sabores más suaves y afrutados.  

Pero hay varios tipos de vinos espumosos, ¿no? Así es. Uno de los más conocidos es el Champagne, que viene de la región de Francia con el mismo nombre, aunque en España destaca también el cava. Por otro lado, si nos vamos a Italia es muy común el que está elaborado con la uva Glera. 

¿Dónde comprar los diferentes tipos de vino a buen precio online?

Si quieres comprar online los diferentes tipos de vino y a buen precio, en Bigcrafters puedes encontrar una gran variedad de vinos blancos, tintos, rosados, espumosos y generosos. Por ejemplo, Abadía Retuerta Selección Especial 2019 si te apetece un buen tinto, el Attis Lias Finas Albariño 2022 si buscas un blanco de mucha calidad, un espumoso AT Roca Pedregar ECO 2016 para cuando llegue algo importante que celebrar, un Ramón Bilbao Lalomba Rosé si prefieres un rosado o un Alvear Pedro Ximénez 1927 si los generosos son lo tuyo.